Leer el periódico es un viejo hábito que cuesta desaparecer. Aunque carecen de información real o periodismo honesto, los periódicos ocasional y siempre, sin darse cuenta, brindan pistas sobre lo que realmente está sucediendo. Los leí como nos dijeron que los disidentes soviéticos solían leer "Pravda" en los tiempos severos de Breshnev o Chrustchev:
¡Leer entre lineas!
Luego, en los años 70 y 80, todavía tendía a creer que la prensa occidental era esencialmente libre. Bueno, nunca lo fue. ¿No les dije que el terremoto en Haití fue provocado por el hombre? Ya sea que crea o no que fue una bomba nuclear estadounidense, los motivos están ahí. La tecnología también está ahí. ¡Saca tus propias conclusiones!
A esto lo llamo la escuela del discernimiento.
No tenemos las herramientas y los recursos para reemplazar el humanguo aparato de falsificación llamado prensa y medios mundiales (Don lo llama "Red Qué Pensar" o WTN) con investigaciones veraces de todos los incidentes que suceden en todo el mundo. En ese sentido "ellos" tendrán la ventaja en el futuro previsible. Pero tenemos el derecho y la obligación de formarnos nuestra propia opinión, basándonos en cualquier información disponible. Eso se llama "unir los puntos".
Debido a que la prensa está formada por innumerables personas que ni siquiera son conscientes de cómo se preseleccionan y filtran los flujos de información antes de que lleguen a su "mesa de informes", las grietas aparecen una y otra vez.
Les dije un poco antes cuál era la Agenda en HAITÍ, al menos la obvia imperial y económica.
¡HAITÍ cuenta con enormes reservas de petróleo! Los Rockefella y sus ilch lo saben desde al menos la década de 1940.
Desde entonces, los planes para construir un puerto de aguas profundas en Puerto Príncipe han sido ventilados. Pero a medida que avanzan estos intrigantes globales, habían decidido mantener las reservas haitianas fuera de servicio por el momento. Después de todo, intentan mantener altos los precios de ese producto básico a nivel mundial. Eso es parte de su juego de poder.
Qué divertido entonces descubrir un pequeño artículo de Bloomberg en nuestro periódico local, THE STAR, que dice que el terremoto puede haber revelado inadvertidamente reservas de petróleo previamente desconocidas.
Sorpresa-sorpresa: hay petróleo debajo de Haití
¿Cuál es el próximo "hito" al que debemos prestar atención en nuestra escuela de discernimiento? Por supuesto, el anuncio de un consorcio para desarrollar un puerto de aguas profundas en Puerto Príncipe.
Tal vez incluso sean lo suficientemente engreídos como para involucrar a empresas como Halliburton y el grupo Bechtel. Por supuesto, el miedo a ser descubierto incluso por el lector de periódicos más tonto podría impedirles llegar tan lejos, pero nunca se sabe. No tuvieron vergüenza de involucrar a estas empresas en la "reconstrucción de Irak" , así que observemos el panorama y veamos qué surge. Definitivamente surgirá algo.
Mientras tanto, ¿alguien puede empezar a regalar esa isla devastada?
Lo siguiente a observar sería lo que suceda en Chile. ¡Haz tus propios ejercicios de discernimiento!